La bomba de agua para achique, es un elemento fundamental para mantener el barco a flote y para desalojar el agua que ingresa a la embarcación.
No es buena señal que haya agua dentro del barco. Esto se debe a una falla, a fugas, a filtraciones o bien luego de lluvias o de fuertes mareas. Cuando esto pasa, el agua suele acumularse en la sentina, que es el punto más bajo del interior del casco del barco.
En general, una bomba de achique está formada por la carcasa, una entrada y una salida, un impulsor y rotores.
Existen diferentes tipos de bombas de agua de achique: hay manuales o eléctricas y se clasifican según su capacidad de bombeo medida en litros por minuto o por la presión que pueda ejercer. También existen
bombas de achique para agua dulce y para agua salada. Y algunas que funcionan en seco.
Bombas de achique manuales
Son las más antiguas, aunque continúan en uso. Algunas tienen un diafragma o membrana flexible que se coloca debajo del agua. Al presionar manualmente, el diafragma se infla y eso aumenta la presión del agua. La válvula de descarga se abre, la de succión se cierra y sale el agua de la bomba de achique.
Bombas de achique eléctricas
La mayoría se sitúa en la sentina y se manejan desde el panel de control de la embarcación. Pueden ser autocebantes o no. Las bombas no autocebantes deben montarse al mismo nivel o debajo del agua de manera que la cámara bombee hacia arriba. Mientras que las bombas autocebantes pueden estar por encima del agua pues succionan el agua hacia ellas. Todas las bombas de achique eléctricas están protegidas por un filtro.
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